Donde se nace, donde se muere
técnica mixta, 100x130, 2020
Alicante, 1962
La pintura nace como un reconocimiento de las formas, pero también como el resultado de una búsqueda que va más allá de la propia presencia, indaga en el pensamiento del ser humano hasta el punto de que el dibujo se hace intérprete de una realidad, pero describiéndola para que sea entendida por el ser humano.
Como pintora, como artista, trabajo el mundo de las líneas para trazar las vivencias por las que nos reconocemos, el dibujo nos llega como un código de signos y de ideas en el que plasmar nuestras inquietudes. El dibujo en su discurso lineal, en su devenir entre la luz y la sombra. Material de pensamiento, material filosófico, material de percepción.
Desde que el ser humano comprendió que la manera por la cual entendemos la realidad estaba inmersa en ese discurso de líneas, entramos en una época en la que la existencia comenzó a tener algo de mágico. Lo transcendente como expresión del miedo ante lo desconocido surge tras la invención, ante el descubrimiento de las formas en el espacio plano, o sea, la pintura.