Mis padres procedían del mundo rural y fueron incansables trabajadores. Tenían la capacidad de crear objetos y, a mí de niño, eso me fascinaba. Mi padre realizaba algunos muebles de casa a partir de tableros y mi madre elaboraba vestidos y jerséis a partir de unos metros de tela, o lana y unas agujas. Influido por ellos, incentivado por diferentes actividades escolares, descubrí mi pasión por crear cosas o imágenes a partir del barro y los pinceles. Me parecía mágico ser capaz de proyectar y materializar ideas. Comenzó a interesarme todo lo relacionado con la expresión artística.
Entre los años 88 y 91 cursé estudios de restauración en Madrid, etapa en la que iba muchas tardes a dibujar al Círculo de Bellas Artes de Madrid y asistía a numerosas exposiciones. Tras un tiempo trabajando como restaurador en Sevilla(donde realicé mi primera exposición individual), entre los años 94 y 98, continué con los estudios de Bellas Artes en la facultad de San Carlos de Valencia. Durante esta etapa, senté las bases de lo que ha sido y es mi carrera profesional y artística.
Desde entonces permanezco en formación continua, combinando trabajos de restauración con otros de índole artística, así como exposiciones, intervenciones urbanas y numerosos simposios de escultura en diferentes países europeos.